La Asociación Libertad Estudiantil, a través de su portavoz y presidente, Mario Oramas, ha alzado la voz de forma firme y categórica ante las recientes denuncias contra el profesor José Luis Zurita, docente de la asignatura Producción Informativa en el Grado de Periodismo de la Universidad de La Laguna (ULL). Oramas ha instado al Rectorado a abandonar la tibieza institucional y actuar con diligencia y contundencia en defensa de los derechos del alumnado.
El origen del caso se remonta a una denuncia pública realizada en redes sociales por la estudiante Zara Fragoso, quien acusó al profesor Zurita de comportamientos vejatorios y de incurrir en arbitrariedades durante la corrección de exámenes. A raíz de esta denuncia, la universidad ha iniciado un expediente informativo para esclarecer los hechos. Sin embargo, la controversia ha escalado ante el aluvión de testimonios de alumnos que, a través de distintas plataformas, han relatado experiencias similares con el docente señalado.
En declaraciones a los medios, Mario Oramas ha afirmado que “la tolerancia cero con este tipo de actitudes debe dejar de ser una consigna vacía y transformarse en una acción real”. Desde su perspectiva, si el expediente informativo concluye con indicios razonables de veracidad, debe abrirse inmediatamente el correspondiente expediente sancionador, aplicando “todo el peso del reglamento disciplinario universitario, sin eufemismos ni dilaciones”.
Oramas ha denunciado además una supuesta pasividad por parte de los equipos de dirección, criticando que “si después de tantos años estas situaciones salen a la luz es porque ha habido una omisión de deberes por parte de quienes tenían la obligación de actuar”. En este sentido, ha exigido responsabilidades no solo al profesorado implicado, sino también a los cargos de dirección que, presuntamente, habrían encubierto o ignorado las denuncias previas.
Pese a que algunas asociaciones estudiantiles han pedido cautela mientras se resuelve la investigación interna, desde Libertad Estudiantil se exige una postura inequívoca y ejemplarizante: “Los estudiantes también tienen derechos, y estos comportamientos deben erradicarse del ámbito universitario. Esperamos que el Rector actúe con la diligencia que se espera de una institución académica seria, enviando un mensaje claro a todos aquellos docentes que pudieran incurrir en prácticas abusivas o antipedagógicas”, concluyó Oramas.
Mientras se esperan los resultados del expediente informativo, el caso ha reavivado el debate sobre el clima docente en algunas facultades, así como sobre la efectividad de los mecanismos de control y denuncia dentro del sistema universitario canario. Desde Libertad Estudiantil Canarias ya han anunciado que estarán vigilantes y actuarán como parte interesada para garantizar que no haya impunidad y que la integridad del alumnado sea preservada como prioridad institucional.




Deja un comentario